jueves, 5 de diciembre de 2013

El Tambo de Teno

EL TAMBO DE TENO

(La Aurora)





Cabalga apesadumbrado y a momentos en inquietud el importante año de 1546, el que tras el paso sur del río Cachapoal y hasta el río Maule, los indios de esta zona están en paz, entre ellos los indios curis de Teno, quienes según algunos historiadores, jamás opusieron resistencia a las tropas conquistadoras españolas. Es más, se dice que no tuvieron participación en el asalto a la recién formada ciudad de Santiago, en donde doña Inés de Suárez decapitó a siete caciques y arrojó sus cabezas entre los indígenas que asediaban como medida disuasiva.
El conquistador Pedro de Valdivia se dirige al sur ese año, territorio que lo atraería fatalmente, pues pretende con su columna llegar hasta el río Bío-Bío. Tras pasar por Chimbarongo, se detiene en Teno, lugar donde los inkas habían tenido antiguamente un tambo o posada.
Valdivia come provisiones ese día y da órdenes de restablecer el tambo en Teno, para que sus soldados encuentren un lugar de reposo y obtengan el suministro de víveres necesarios, a fin de que repongan sus fuerzas desgastadas y puedan proseguir el viaje.
De esta manera, el pueblo indígena de Teno, con su reactivado tambo para pernoctar y reponerse, se llena de viajeras tropas españolas en briosos caballos y con ello se acaba para siempre la calma de los indígenas de este pueblo.
La vida de Valdivia se envuelve poderosamente en un dinamismo constructor y guerrero que lo lleva a Perú y al sur de Chile para fundar ciudades, hasta que finalmente encuentra la muerte en la batalla de Tucapel, a manos de su propio caballerizo, un muchacho que en su adolescencia mantuvo cautivo y a su servicio en Santiago.
Lautaro por su parte, desde su época de cautiverio había estudiado los puntos débiles de los españoles y no sólo se limitó a reproducir los métodos de guerra de estos en su propio ejército, sino que también improvisó los propios, adecuando la estrategia al terreno, las circunstancias a un mejor resultado y ordenando acertadamente las mentes de los toquis.
Lautaro logró reunir un ejército de 4.000 hombres y destruir Angol y Concepción. Pero, en su marcha él se dirigía más bien al norte, porque su objetivo fundamental era Santiago.
Por acuerdo de Lima y en medio de las disputas por quién sucedería a Pedro de Valdivia, el imperio había designado a Francisco de Villagra para gobernar Chile. Este germen de anarquía y desorden lo captaron los indígenas, repasando el Maule Lautaro con su gente y adhiriendo tenazmente a todos los indios promaucaes que pudiese a su causa guerrera en su viaje  a Santiago.
Ya en 1556, había detenido su ejército a orillas del Mataquito y resistido los ataques del capitán Diego de Cano y de Pedro de Villagra. Sus espías le informaron de la llegada de Juan Godínez, para reforzar a Villagra y levantó el campamento durante la noche, retirándose con prudencia más allá del Maule.
Pero, en 1557 y ante la proximidad del invierno, el Gobernador Francisco de Villagra decide regresar a Santiago tras una expedición al sur. En el camino es informado de que las tropas de Arauco, encabezadas nuevamente por Lautaro, han sobrepasado el Maule y marchan otra vez hacia Santiago.
Villagra decide apresurar su marcha y adelantársele. Le informan, que al igual que el año anterior, acampa a orillas del río Mataquito, frente al pueblo indígena del mismo nombre, por lo que sigilosamente lo sigue, ocultándose en un bosque.
Desde allí, y recordando que existen tropas españolas en el tambo de Teno, decide enviar un “propio” o correo para solicitar la presencia del capitán Juan de Godínez. El “propio” cabalgó al galope por el Camino del Centro hasta un lugar llamado Las Palmas y desde allí por un ramal hasta El Guindo, luego hacia Comalle y finalmente hasta llegar al tambo de Teno, el que estaba ubicado en el sector de La Aurora.
En tan sólo unas horas, el capitán Juan de Godínez y Villagra se reunen en el pueblo de Mataquito, hoy Peralillo, y concentrando sus tropas deciden atacar a Lautaro. Apenas amanece, las tropas españolas observan las rucas del campamento de Lautaro, y luego de comprobar que estaba protegido por el frente y por los flancos, deciden escalar una serranía guiados por los indios picunches que les acompañan y caer sobre él con fiereza y determinación, alertados los españoles con anterioridad por indios enemigos de Lautaro, de que había estado en una gran noche de borrachera.
Lautaro, sorprendido en la oportunidad, decide vehementemente vender cara su vida y logra en algo organizar su defensa. Pero, termina por caer herido de muerte después de cinco horas de intensa batalla. Con la muerte de Lautaro los españoles creían así haber terminado con la resistencia mapuche.

Desde hace muchos años, especialmente los viajeros que transitan por el antiguo Camino Real, el antiguo Camino Longitudinal que comprende desde el puente sobre el Estero Quinta hasta las cercanías del sector La Aurora, señalan que al despuntar el alba se escucha el gemido y el lloro de una mujer indígena, seguido de una risa.
Los vecinos indican que es el lloro de una india curi, servidora de los españoles en el lugar y enamorada secretamente de Lautaro, que siente la muerte del gran cacique. Se escucha en aquel sector, porque es donde estaba el tambo de Teno, del cuál salió el capitán Juan de Godínez para auxiliar a Francisco de Villagra y acabar juntos con Lautaro en las orillas del río Mataquito.

Se dice que la risa que se escucha posteriormente, es un indicio que simboliza el reflejo entre la tristeza y la furia contra los enemigos, depositadas irremediablemente en el alma de una raza que lucharía por más de tres siglos y que causaría problemas a los conquistadores por siempre.  

2 comentarios:

  1. Buena recopilacion como leyenda de TENO, aunque en realidad los lugares geograficos estan algo errados, pero como esto es historia-ficcion...pase.-

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  2. Que el TAMBO de Teno existio, pocas dudas quedan ya que el camino del INKA" si que esta aun, aunque en mal estado,Este pasaba por lo que fue la estacion de FF CC. de Quinta aproximadamente, seguia hacia la costa por los cerros aledaños(por su falda- no por arriba) y llegaba al sitio conocido como el estero Comalle(cerca de su puente)donde estuvo el antiguo reten. Y en el trayecto, hay una construccion en ruinas, de piedra trabajada, que seria el recinto conocido como "Tambo" por los Inkas.Ahi se guardaba comida, animalitos domesticos y lo mas importante un chasqui de relevo para enviarlo si llegaba a ser preciso.Tambien hay huellas de un punto donde se cocinaba, al parecer. Y todo ello en terrenos hoy privados por desgracia pues NO se puede atender a su restauracion o siquiera conservacion.

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